Chaparral Golf Club, pionero en el uso de la apicultura ecológica en campos de golf, ejemplo de buenas prácticas medioambientales.
Este campo costasoleño de solera, cuenta con un recorrido de 18 hoyos espectacular rodeado de un bosque de pinos en el corazón de la Costa del Sol, acaba de invertir medios y recursos en una actividad poco común hoy en día como es la apicultura ecológica.
A lo largo de su recorrido, el golfista que visita Chaparral podrá disfrutar de unas vistas maravillosas, un clima espectacular y gran variedad de hoyos con una flora autóctona del lugar, además podrá observar algunas de las diferentes colmenas que se encuentran diseminadas por su recorrido.
La polinización es, con mucho, el servicio más importante que nos prestan estos insectos y que debido a varios factores, entre los que destacan la climatología adversa y el uso de pesticidas prohibidos en otros países de nuestro entorno, han ocasionado en España una fuerte mortandad de las abejas. Además de las pérdidas en la producción de miel y otros productos apícolas, de esta fuerte reducción del número de abejas es la escasa polinización tanto de cultivos como de especies silvestres, lo que tiene nefastas repercusiones económicas en muchos cultivos y afectando gravemente a la biodiversidad de nuestros montes y bosques.
Como bien nos comenta su director gerente, Domingo Gavira, en Chaparral Golf Club hemos optado por una apicultura ecológica, la cual sigue una normativa especial y una serie de técnicas propias que tienen como objetivo la producción artesanal, limitando todo tipo de sustancias químicas de síntesis (herbicidas, insecticidas, etc.). Con estas prácticas intentamos conseguir un desarrollo sostenible del bosque y mantener nuestro ecosistema natural del campo de golf.